Se acercó sigilosa como un gato escurriéndose por la puerta entreabierta. La luna bañaba la habitación a través de la ventana y ondeaban suavemente los visillos. Todo estaba en silencio. Se inclinó hacia él para rozarle la mejilla. Estaba tibia. El pequeño dejó escapar un leve suspiro. Se sintió aliviada y se quedó inmóvil ante la cuna observando cómo dormía.
lunes, 16 de marzo de 2015
miércoles, 18 de febrero de 2015
La Vie en Rose
Escuchó de nuevo aquella melodía y se trasladó veinte años
atrás.
Al momento en que escucharla, le dolía. La mataba. La
anegaba en lágrimas. Llorando bocabajo, empapando la almohada. Así tumbada,
recordaba las imágenes de él, amándola; de ella cantando la canción. Y el
momento del adiós.
Recordaba que recordaba aquel dolor y descubría cómo ahora,
en ese momento de su vida, le volvía a nacer cantarla a pleno pulmón. Porque
sí. Sin dedicársela a nadie, salvo a
ella. Porque había descubierto que su vida era siempre “en rose”, y había
llegado viva hasta aquí, después de todo.
Siempre la misma canción
Es fácil echarme a mi la culpa. A mi poderoso influjo:
Ella creyó en él. Todos lo hicieron.
“Mi voz, mis ojos, mi boca, mis manos, son para amarte
mejor”; le juró.
“Es un buen hombre”, se dijo, loca de amor.
El mismo hombre, que tras la boda, le destrozó el corazón,
le desgarró las entrañas y las esperanzas, devoró su carne y su cuenta
corriente y la dejó desangrarse en mitad de la hipoteca.
Es fácil echarme a mi la culpa. Pero yo sólo pongo luz a lo
que los lobos van a hacer de todos modos.
La Luna
viernes, 13 de febrero de 2015
Eternidad
El la cobijaba con su cuerpo, como una cáscara a su nuez. Así dormían, a salvo de todo. Se entrelazaban suavemente como sumergidos en líquido amniótico. Despertaron a la vez. Sus ojos se encontraron y sus bocas fueron a beberse el alma del otro. Sin remedio, a fuerza de latidos y piel, sucumbieron a ese instante de eternidad, en que la habitación y todo lo demás, desaparece.
Etiquetas:
Micro Relatos
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España
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