Una página más.
La he leído sin
rencor.
La he pasado sin
hablar .
Sin mirar atrás.
Para avanzar.
¡Cuántas páginas
habré roto,
arrancado y
repetido!
¡Cuántas habré
releído
como si no
existiera
nada más!
¡Cuántas
empapadas
en lágrimas!
¡Cuántos
renglones torcidos!
Cuántos tachones,
y puntos
suspensivos…
Cuántas quemadas
por malditas
y dañinas.
Hasta aprender
a sonreír
como una flor
abriéndome paso
entre espinas.
Ahora sé,
que lo que
escribí
ayer , ya pasó. Dejó
de ser.
Lo que importa
hoy,
no son
las veces que me
equivoqué,
sino saber
que hay otra
página,
una más
ante mí,
que escribiré,
esta vez bien,
de principio a
fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario